Una de las actividades previstas para ofrecer periódicamente a cooperadores y amigos sería la de ir una vez al mes (o cuando haya gente para ir) a visitar el Santuario de Torreciudad con el objetivo de dar a conocer los nuevos «espacios»que se han abierto desde hace un año.
El pasado sábado 24 de abril un grupo de diez personas nos encontramos allí para que nos explicaran, detalladamente, los diferentes espacios y actividades que se podrían seguir, a lo largo de uno o dos días, en estos encuentros previstos con amigos y cooperadores.
- Nada más llegar, en el edificio de la entrada, se puede hacer un recorrido histórico de la devoción a la Virgen de Torreciudad desde sus orígenes, en el año 1.086, hasta hoy.
- El espacio más nuevo es Vive la experiencia de la fe, una inmersión multimedia en la que en su recorrido se plantea el sentido de las principales cuestiones humanas. Quiere facilitar la experiencia de una alegre renovación interior: se muestra el papel de la Virgen en nuestra vida, el saber descubrir el camino de la felicidad, la experimentación de la mayor muestra del amor y sentir, dentro de nosotros, la alegría de la vida ordinaria.
- Otra muestra es la nueva «representación» del retablo con una espectacular iluminación por proyección y un audio que, en unos diez minutos muestra, plásticamente, todo lo que se explica por los altavoces.
- Otro espacio, que se puede ver todo renovado, bajando hacia la Cripta, es la Galería de las imágenes de la Virgen ofrecidas al Santuario por diferentes grupos de peregrinos de todo el mundo.
- Otra novedad es la Ruta interactiva. Conectado al móvil, mediante la app Torreciudad, a medida que vas caminando te va indicando los puntos de interés que tienes más cercanos.
- Además se puede pasear por el Santuario, por dentro (Medallón de la Virgen, capilla del Santísimo, capillas de la Virgen…) y por fuera, y contemplar todo aquello que nos llame la atención tanto de la arquitectura de los edificios como de los paisajes exteriores, así como bajar hasta la ermita, documentada desde el siglo XI, ver la torre de vigilancia, de la época árabe, y contemplar el pantano de el Grado.
- En la parte exterior hay, además, dos espacios a visitar: la capilla-candelabro para ofrecer velas con el fin de confiar a la Virgen nuestras intenciones; y una representación de la Virgen Desatanudos, una advocación originada en el siglo XVII, en Alemania, por la que el peregrino anuda, en un panel, una cinta, símbolo de sus preocupaciones, y pide a la Virgen que deshaga los nudos de su vida.
Después de comer se puede terminar el día con el rezo del Rosario y volver a casa.