El vicario del Opus Dei para Cataluña y Andorra, Mn. Ignasi Font, presidió el sábado 13 de noviembre una eucaristía por los cooperadores difuntos de la Prelatura. La ceremonia tuvo lugar en el Oratorio de Santa María de Bonaigua.
Los cooperadores del Opus Dei son personas de todas las razas, culturas y religiones: católicos y no católicos, cristianos o no, y también no creyentes, que juntamente con los fieles de la Prelatura y con muchos otros ciudadanos promueven numerosas iniciativas de carácter formativo y social.
Su colaboración puede ser tanto de carácter espiritual como de carácter material. “Necesitamos cooperadores como tu, que recen; cooperadores como tu, que sonrían”, comentó san Josemaría en un viage por América Latina. En las cosas materiales, pueden cooperar con su trabajo o con donativos.
Por esta colaboración, las cooperadoras y los cooperadores reciben el cariño, el agradecimiento y la oración diaria del Prelado y de todos los fieles del Opus Dei. Mn. Ignasi Font transmitía este agradecimiento en la misa que se celebró en el Oratorio de Santa María de Bonaigua: “Quiero servirme de esta ocasión para, como vicario del Opus Dei en Cataluña, agradeceros en nombre del Prelado y en el mío propio la generosidad con la que ayudáis al Opus Dei de muchas y variadas maneras”.
Recordó algunas de las iniciativas que gracias a su ayuda se han podido llevar a cabo tanto en Cataluña como en todo el mundo: «Gracias a vuestra oración y a vuestro esfuerzo se ha podido ir de aquí para allá y se han sostenido proyectos que, sin esta ayuda, se habrían convertido en un afán inútil. Os pueden venir a la cabeza iniciativas de todo tipo, unas tienen un gran arraigo en nuestro ámbito geográfico: Terral y Braval, Torreciudad, Brafa, Acción Social de Montalegre, este Oratorio que nos acoge, colegios mayores y de enseñanza media, centros de formación para sacerdotes y seminaristas, clubs juveniles… Otros, en cambio, tienen una proyección más amplia, a menudo internacional porque, como somos católicos, es decir, universales, no nos detienen las fronteras para practicar la generosidad, es el caso de Saxum, de la Fundación Centro Académico Romano, de Harambee, de quienes lo pasan mal en Líbano, Congo o Venezuela …»
Recordó también qual era la razón principal del encuentro: “Encomanar a Dios las almas de los cooperadores difuntos”. Con palabras del Evangelio del día el vicario dijo: “Nos conviene rezar siempre, sin desanimarnos (Lluc 18, 1-8). Pedir por las necesidades propias y ajenas, por las cuestiones grandes y pequeñas, por los problemas del alma y del cuerpo. Que nos convencemos de que sólo con nuestras fuerzas no llegaremos a ninguna parte. Ahora nos hemos reunido para rezar por los cooperadores que nos han precedido y que todavía esperan en el Purgatorio su entrada definitiva al Cielo. Presentamos el sacrificio de la misa, que tiene un valor infinito”.
Mn. Ignasi Font también pidió a los presentes que rezaran por la persona e intenciones del Papa Francisco y de todos los obispos; y pidió que de manera particular lo hicieran por el Cardenal Arzobispo de Barcelona Joan Josep Omella. Y anunció que será quien presidirá la eucaristía de clausura de la Novena en la Inmaculada el 8 de diciembre en el mismo Oratorio de Santa María de Bonaigua.
Acompañó la celebración el coro de Bonaigua.
Al acabar la cerimonia las personas asistentes compartieron un rato de conversación con Mn. Ignasi y con el rector del oratori, Mn. Javier Palos, tomando una copa de cava.